En el mundo físico cuando hay algo que te molesta, por ejemplo un objeto que tengas en casa, lo puedes tirar o lo metes en un cajón y se acabó el problema. Es una estrategia de control, no me gusta algo y lo controlo quitándolo de en medio. Problema resuelto.
En el mundo mental las leyes cambian y esta estrategia no funciona. Intento controlar, por ejemplo, un pensamiento que me viene a la cabeza y al final termino intentando evitarlo o haciendo otra cosa que me distraiga.
Al principio puede funcionar pero no tarda mucho hasta que este pensamiento vuelve a aparecer a molestarte.
Pero, ¿estás huyendo del pensamiento o del malestar que te genera? Piénsalo, y si es del malestar ¿qué pasaría si en vez de evitarlo o distraerte para no verlo aprendieras a relacionarte de forma diferente con él no para dejarlo a un lado sino para ser capaz de conseguir no pueda interferir con lo que te interesa hacer?.
¿Cuáles son los pensamientos o emociones que tiendo a evitar o controlar?
¿Cómo me afecta este intento de control o evitación en mi vida diaria?
¿Puedo identificar momentos en los que estos pensamientos o emociones han resurgido con mayor intensidad?
¿Qué pasaría si, en lugar de evitar estos pensamientos, aprendo a convivir con ellos?
¿Cómo puedo practicar la aceptación y la observación sin juicio de mis pensamientos y emociones?
Coach Personal acreditado por ICF. Máster en Psicología Clínica y Recursos Humanos. Consulta Presencial y Online en Santa Cruz de Tenerife. Te acompaño en la búsqueda de tu Plan de Acción. Información de Contacto.