Estás en el coche y se te enciende la luz del combustible
Estás trabajando con el portátil y de repente aparece un símbolo de una batería en rojo
Estás en la calle haciendo una llamada con el móvil y ves que no tiene ninguna raya de cobertura.
Te imaginas si…
… fueras al electricista para que te apagara la luz del combustible porque te molesta verla encendida en vez de ir a la gasolinera?
… o no le hicieras caso al aviso de la batería en tu portátil y no entendieras por qué se apaga en vez de ponerlo a cargar?
… o te pusieras a gritar en la calle porque tu interlocutor te habla raro al teléfono y piensas que te ha cortado la llamada en vez de buscar un sitio con mejor cobertura?
El Enfoque en los Síntomas
Cuando experimentamos malestar, ya sea físico o emocional, es natural buscar alivio inmediato. Los síntomas, después de todo, son señales de que algo no está bien en nuestro cuerpo o mente. Por lo tanto, no es sorprendente que nos sintamos inclinados a tomar medidas para reducir el dolor o el malestar lo antes posible.
¿Por qué Ignoramos las Causas?
Hay varias razones por las cuales a menudo ignoramos las causas de nuestros síntomas:
Búsqueda de Alivio Rápido. En un mundo donde valoramos la inmediatez, tendemos a buscar soluciones rápidas para sentirnos mejor de inmediato.
A veces, las causas de nuestros síntomas son complejas y no tan evidentes. Requieren una introspección más profunda y tiempo para comprenderse.
Miedo a Enfrentar la Realidad: Las causas de nuestros problemas pueden ser difíciles de enfrentar. Negamos o evitamos abordarlas porque tememos lo que podríamos descubrir.
Otra veces simplemente no somos conscientes de las causas subyacentes de nuestros síntomas. No conectamos los puntos entre lo que hacemos y cómo nos sentimos.
El Costo de Ignorar las Causas
Cuando ignoramos las causas de nuestros síntomas y nos enfocamos únicamente en aliviar los efectos, corremos el riesgo de perpetuar un ciclo de malestar continuo. Por ejemplo, si utilizamos la comida como una forma de lidiar con el estrés emocional en lugar de abordar las razones detrás de ese estrés, es probable que sigamos enfrentando problemas de peso y salud.
Obsérvate sin juicio y pide ayuda si lo necesitas
La atención plena o mindfulness es una práctica que nos invita a estar presentes en el momento y a observar nuestros pensamientos y sensaciones sin juicio. Esta práctica puede ayudarnos a desarrollar una mayor conciencia de nuestras acciones y sus consecuencias, lo que a su vez nos permite comprender mejor las causas de nuestros síntomas.
Siempre es buena idea adoptar un enfoque más holístico hacia nuestra salud y bienestar. Esto implica reconocer que los síntomas son solo la punta del iceberg y que las causas subyacentes merecen nuestra atención. Al hacerlo, podemos abrir la puerta a una vida más saludable y significativa, abordando tanto los efectos como las raíces de lo que nos afecta.
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Coach Personal acreditado por ICF. Máster en Psicología Clínica y Recursos Humanos. Consulta Presencial y Online en Santa Cruz de Tenerife. Te acompaño en la búsqueda de tu Plan de Acción. Información de Contacto.
